Hay diversos factores que pueden hacer que no tengas un descanso pleno, a veces las preocupaciones nos hacen dar muchas vueltas en la cama; sin embargo, hay ocasiones en que el problema radica en los componentes de nuestro sistema de descanso. Si te despiertas con un dolor de cuello o cervical intenso, y este mismo te impide conciliar bien el sueño, es el momento de comprar una almohada nueva. Sin embargo, hay una gran cantidad de marcas, materiales y niveles de confort que debes conocer antes de hacer alguna elección. Entonces ¿cómo puedo saber qué almohada es mejor para mi?
¿Qué elementos debe tener mi almohada para beneficiar mi descanso?
Sabemos que la elección de un nuevo producto puede ser complicado, principalmente en este mundo globalizado, donde muchas marcas se encuentran en el mercado y donde cada una de ellas cuenta con características muy diferentes entre sí. Lo principal a tener en mente es que la almohada es clave para un buen descanso, pues es el complemento perfecto para nuestro colchón. Colocamos nuestra cabeza en este artículo por horas, así que debe ayudarnos a mantenerla en una posición agradable y cómoda. Además, es fundamental que se ajuste a nuestro movimientos, así como un buen colchón lo haría.
Si nuestra almohada se hunde demasiado, es muy baja o alta, incluso si consideramos que tiene poco o mucho relleno y esto nos molesta, es la señal de que debemos hacer un cambio. Principalmente porque estos inconvenientes pueden traer problemas serios de salud. El área más afectada por este tipo de productos son las cervicales, por esta razón es importante considerar tres factores principales antes de realizar una compra.
Poner especial atención en sus características
Para que una almohada realmente sea una buena compañera de descanso, es importante que se adapte ergonómicamente a nuestro cuello y cabeza, además de asegurar la correcta alineación de nuestra columna con la zona cervical. Debe brindarnos la posibilidad de tener una posición neutra, sin que nuestra cabeza se hunda demasiado o que nos veamos en la necesidad de dormir forzosamente de una cierta manera.
Recuerda que la función principal de este artículo es asegurar que la postura de la columna sea adecuada, provocando que los músculos se relajen y que esto favorezca nuestra respiración y así conseguir el mejor descanso. Por lo tanto, no debe ser ni demasiado alta ni baja, tampoco ancha, tiene que ser adecuada para ti.
Revisar los materiales con los que está fabricada la almohada
Es importante echarle un ojo al compuesto que tiene la almohada y el relleno, pues son factores importantes para escoger un producto, principalmente para evitar cualquier tipo de alergia. Actualmente podemos encontrar una gran diversidad de materiales; sin embargo, no cualquiera será una buena opción, si decides ir a una tienda, lo mejor es probarlas y ver cuál se adapta a tus necesidades. Entre los diferentes materiales que hay actualmente podemos encontrar:
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Almohadas fabricadas con fibras: artículos que se adaptan a diferentes alturas, firmeza y que son extremadamente sencillas de lavar.
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Artículos de Látex: Tienen una adaptabilidad destacada, sin importar la forma y peso de la cabeza, sentirás un confort extraordinario. Además, son transpirables gracias al material de fabricación.
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Almohadas con viscoelástica: En estas opciones encontrarás una combinación de tecnologías y materiales que buscan elasticidad, que sean transitables y con la mejor adaptabilidad.
Leer con cuidado las condiciones de mantenimiento
Para encontrar la mejor almohada para nosotros y nuestro descanso, tenemos que buscar aquel artículo que garantice adaptabilidad, además de una buena durabilidad y estabilidad mientras se utilice. Otras características que necesitamos revisar es que sean fáciles de limpiar, hipoalergénicos y que estén fabricadas con materiales de calidad. Esto te asegurará que elegirás una excelente compañera de sueño.